(CNN) – Hace más de dos años, el hombre que sería el exportador del terror de ISIS a Europa llegó a la ciudad siria de Raqqa. Su nombre era Abdelhamid Abaaoud, y era del suburbio de Bruselas de Molenbeek.
Abaaoud encontraría la notoriedad -y la muerte- en noviembre de 2015 como organizador de los ataques terroristas en París. Pero mucho antes de eso, le ganó la partida a los servicios de inteligencia de Europa, con el envío de tal vez decenas de combatientes al continente. Parecía obsesionado con la apertura de un nuevo frente de ISIS en Europa.
Y mucho antes de los ataques de París, Abaaoud tenía una red en Bélgica. Había estado un tiempo en la cárcel con Salah Abdeslam, que se uniría a él en los ataques de París.
El 20 de enero de 2014, Abaaoud voló de Colonia, Alemania, a Estambul, acompañado por su hermano de 13 años de edad y otro aspirante a yihadista, Yoni Patrick Mayne, también de Molenbeek.
Días antes, de acuerdo con documentos de inteligencia obtenidos por CNN, Abaaoud había recibido una llamada de un número de teléfono móvil de Turquía.
La llamada era de Mehdi Nemmouche, un franco-argelino que se había convertido en un guardia y torturador de rehenes extranjeros en Siria, según uno de los pocos que logró sobrevivir, el periodista francés Nicolas Henin.
Lo que se dijo es desconocido, pero la llamada confirmó un vínculo entre los dos. Semanas más tarde, Nemmouche regresaría a Europa. Usó una ruta elaborada para disimular su viaje desde Siria, a través de Malasia, Singapur y Hong Kong, antes de llegar a Frankfurt el 18 de marzo de 2014.
Las autoridades alemanas notificaron a las francesas, pero, tal vez por la detección de la débil coordinación de seguridad en Europa, Nemmouche fue a Bélgica. Y el 24 de mayo, supuestamente llevó a cabo un ataque armado en un museo judío en Bruselas en el que murieron cuatro personas. Cuando fue detenido en el puerto francés de Marsella una semana más tarde, Nemmouche estaba en posesión de un rifle Kalashnikov y una bandera con la rúbrica de ISIS. Él todavía está en espera de juicio.
Nemmouche fue el primero entre los combatientes franceses y belgas de ISIS -algunos alentados y dirigidos por Abaaoud- para realizar un ataque en Europa. Al principio, fue un goteo pero poco a poco se convirtió en un arroyo.
ISIS comenzó a desarrollar técnicas de cifrado y producción de documentos falsos de alta calidad para sus combatientes con destino a Europa. Los vuelos fueron sustituidos por las rutas marítimas y terrestres.
La ecuación exacta entre “independientes” o “lobos solitarios” inspirados por ISIS y los formados y dirigidos por el grupo sigue siendo difícil de alcanzar. A diferencia de la más jerárquica al Qaeda, ISIS da a sus operativos mucha más autonomía.
Pero en el otoño de 2014, la determinación de Abaaoud para exportar el terror -probablemente respaldado por otros yihadistas franceses como Fabien Clain y Salim Benghalem- parece haber encontrado una audiencia entre los líderes ISIS. El cambio probablemente se debió al comienzo de los ataques aéreos de la coalición contra ISIS -primero para defender a la población yazidi en Iraq en agosto y luego para apoyar a los kurdos sirios que luchan contra ISIS en Kobani, el mes siguiente-.
Fue entonces cuando el portavoz de ISIS y principal ideólogo Abu Mohammed al-Adnani emitió una amenaza para los “cruzados”.
“Estadounidenses, europeos, el Estado Islámico no inició una guerra contra ustedes”, dijo Adnani. “Son ustedes quienes iniciaron la transgresión contra nosotros, y por lo tanto son culpables y tendrán que pagar un gran precio”.
Adnani hizo esta amenaza a los europeos. “Pagarán el precio al caminar por sus calles, girando a la derecha ya la izquierda, temiendo a los musulmanes. No se sentirán seguros ni en sus habitaciones. Los atacaremos en su tierra natal, y nunca serán capaces de hacer daño a nadie después”.
Para entonces, de acuerdo con funcionarios de contraterrorismo de Europa, unos 300 yihadistas europeos ya estaban de vuelta desde Siria. Y los servicios de seguridad estaban luchando para mantenerse al día con el flujo de entrada.
Un funcionario reconoció a CNN, incluso antes de que comenzaran los ataques aéreos, que “la amenaza de ataques nunca había sido mayor -ni en el momento del 11 de septiembre, ni después de la guerra en Iraq. Nunca”.
A pesar de una orden de captura internacional por terrorismo, Abaaoud dejó Siria a finales de 2014 y se coló en Grecia, moviéndose entre varios apartamentos en Atenas. A partir de ahí comenzó a planear ataques en Europa. Más tarde se jactó en la revista en línea de ISIS, Dabiq, de que había viajado hasta Bélgica con dos hombres que posteriormente fueron asesinados en un tiroteo con la policía belga.
Los servicios de seguridad belgas habían monitoreado llamadas desde Grecia a los familiares de los hombres que planeaban los ataques en Bélgica, antes de rodear su casa de seguridad en la ciudad de Verviers, el 15 de enero.
Dos días más tarde, la policía griega allanó dos apartamentos en el centro de Atenas. En ellos encontraron las huellas dactilares de Abaaoud pero no había rastro del hombre. Ellos, sin embargo, según las fuentes citadas por el diario Le Parisien, descubrieron una computadora que contenía instrucciones para la fabricación de bombas y planes de ataque.
Fuentes de inteligencia dicen que Abaaoud volvió a Siria para intensificar la formación de los combatientes extranjeros para llevar a cabo ataques en Europa. No había escasez de combatientes franceses y belgas en Raqqa y sus alrededores que tuvieran el conocimiento de la lengua y los contactos para sobrevivir en Europa.
Muchos miembros de ISIS que habían ido a Siria tenían antecedentes penales; tenían contactos establecidos en los bajos fondos en Europa desde hacía tiempo. Sabían cómo tomar ventaja de una Europa sin fronteras aun cuando los servicios de inteligencia estaban todavía en los silos nacionales.
Hubo otros factores que trabajaban a favor de los planes de Abaaoud: la frontera turca estaba relativamente abierta. ISIS había obtenido una gran cantidad de pasaportes sirios. También tenía un montón de dinero en efectivo.
Otro asociado de Abaaoud era un francés de 29 años de edad, Reda Hame. De acuerdo con un documento de investigación francesa obtenido por CNN, Abaaoud le proporcionó formación en Raqqa y lo empujó a volver a Francia “para abrir fuego en un concierto o en un lugar lleno de gente donde podría tomar rehenes y luego organizar un ataque suicida cuando llegara la policía”.
Hame viajó a través de Praga en junio de 2015, pero fue detenido poco después de llegar a Francia y comenzó a cooperar. Proporcionó información sobre el entrenamiento de armas que había recibido y el software de cifrado que le habían dado para comunicarse.
De acuerdo con una transcripción de su interrogatorio obtenido por Le Monde, Hame dijo que ISIS ahora estaba enfocado en la exportación de terror a Europa.
“Todo lo que puedo decir es que esto va a suceder muy pronto. Fue una verdadera fábrica allí, y realmente están tratando de golpear a Francia y Europa”.
Para entonces, los servicios de inteligencia europeos comenzaban a temer exactamente eso. Pero no había la inteligencia adecuada. Y a pesar de muchas promesas, la mejora de la coordinación de inteligencia en toda Europa no se estaba produciendo.
Mientras Hame estaba siendo interrogado a principios de agosto, la célula que atacaría París tres meses más tarde y su estructura de apoyo ya se estaba infiltrando en Europa. El 4 de agosto, Salah Abdeslam dejó un puerto griego para ir a Italia en compañía de Ahmed Dahmani, que más tarde sería detenido en Turquía después de salir de Amsterdam el día después de los ataques de París.
¿Cuántas personas se pueden haber deslizado por tierra y mar desde Siria?
La mayor parte de los atacantes de París seguro, y al menos uno de los atacantes belgas, así como un asociado de Abdeslam detenidos con él en Molenbeek hace dos semanas.
Otro de esos viajeros puede haber sido el joven que salió de Colonia, con Abaaoud en enero de 2014. El año pasado, los miembros de ISIS publicaron fotos mostrando el supuesto cadáver de Yoni Patrick Mayne en Siria.
Su madre insiste en que murió. El diario belga Derniere Heure informa que los investigadores aparentemente tienen otras fotos de su cuerpo. Y sin embargo, en un boletín de seguridad europea emitido después de los ataques de Bruselas y obtenido por CNN aparece Mayne como uno de los ocho hombres buscados en conexión con los ataques de París y Bruselas.
Y puede haber docenas de operativos de ISIS en toda Europa planificando los nuevos episodios de la campaña impulsada por Abaaoud.